Saturday, March 20, 2010

Katalin Varga


La historia es sencilla, el estilo sobrio y los escenarios naturales de gran belleza. Quizá a veces traicione su condición de opera prima, las transiciones algo forzadas, algunas secuencias retóricas y en general el montaje vacilante. La introducción no presagiaba nada bueno y el final es abrupto casi tanto como la piedra que se descarga sobre el cráneo.

Tuesday, March 16, 2010

Maison de poupée


Monday, March 15, 2010

Un prophète

Saturday, March 13, 2010

Alice in Disneyland


Pobre reverendo C. L. Dodgson incomprendido en vida y travestido innumerables veces tras su muerte. Tim Burton con la inestimable ayuda de su cómplice la guionista asesina, pretende la cuadratura del círculo, insuflar sentido al sinsentido. Buscarle la trama a Alicia en el país de las maravillas es buscarle tres pies al gato de Cheshire, con su incómoda costumbre de desaparecer y reaparecer donde menos te lo esperas. Los diálogos delirantes de Lewis Carroll constituyen parte esencial de la narración original, son irrenunciables. A no ser claro, que se pretenda parasitar el universo particular de Alicia y contar una historia nueva.

Monday, March 08, 2010

Waiting for Godot

Aunque la crítica reconoció desde la década de los 50 la influencia del vodevil y de los gags típicos del cine mudo en el teatro beckettiano, la producción incide demasiado en la vis cómica de los actores. Cuando Vladimir exclama "together again at last" baila un shimmy en sordina cruzando el escenario. El Estragon de McKellen imita el baile de Lucky con una dignidad chaplinesca. Por no hablar de la famosa escena en la que Didi y Gogo efectúan todas las permutaciones posibles de tres sombreros traicionando la destreza ensayada de un par de veteranos cómicos que desempolvan un viejo número de su repertorio.
La prensa londinense se queja amargamente de que se haya edulcorado el tono sombrío del drama original en dos actos. Un Beckett para todos los públicos que trata de colmar el vacío de voluntad, desasosiego existencial en el que se sumía la obra funesta en la que no pasaba nada: "nothing happens, no one comes, no one goes, it is awful." Quizá sea buena muestra de lo mucho que ha cambiado el teatro moderno, el hecho de que la obra de Beckett que en su día despertó las iras de sus contemporáneos por su contenido subersivo, ahora se estrena en uno de sus teatros más emblemáticos, el Royal Haymarket Theatre, pero como siempre el precio a pagar es alto.