Sunday, March 16, 2008

yo serví al rey de Inglaterra


Novela picaresca a la checa, en la estela de los grandes clásicos del género. No en vano las literaturas de la europa central reconocen en Cervantes un maestro y asimilan su Quijote al cánon literario nacional. Hrabal como su compatriota Hasek con El buen soldado Svejk cede la voz narrativa a un pícaro, lazarillo a su pesar, servidor de muchos amos. En este caso en vez de un soldado en la gran guerra se trata de un camarero durante la segunda guerra mundial. Testigo de excepción de la anexión de los sudetes y las tropelías cometidas en nombre del pangermanismo. Un poco simple, algo excéntrico, pero como sabemos bien, sólo los tontos y los locos dicen la verdad.